
Todo ha sido descubierto, excepto cómo vivir.
Jean-Paul Sartre
https://sites.google.com/site/filosofia543/elserhumanoenoriente Tres vídeos sobre la mentalidad oriental a través de las religiones orientales.
Veinte billones de años atrás,
en el originario caldo de la sabiduría
más allá de la comprensión y de lo descriptible,
algo carente de sustancia se movió ligeramente,
y se convirtió en algo impalpable,
se movió otra vez y se transformó en algo invisible,
se movió otra vez y produjo una partícula y partículas,
se movió otra vez y se transformó en un quark,
otra vez y se transformó en quarks,
se movió otra vez y otra vez y se transformó en protones
y neutrones,
y en las doce dimensiones del espacio,
pequeñas bolas de fuego de energía originaria
trozos lanzados de aquí a allá
en un juego de lucha libre entre partículas,
transmitiendo luz electromagnética
y viajando rápidas, 40 millones de veces por segundo,
hasta donde el pedrusco golpea al agua,
allí es donde empezó el problema,
algo insustancial se volvió algo con sustancia,
¿por qué fue así?
porque algo sin sustancia
tuvo la sensación de estar perdiéndose de algo,
no
lo estaba obteniendo
no lo estaba obteniendo
no lo obtenía,
no lo obtenía,
impalpablemente no obtenía algo
cuando no había nada que obtener,
aferrándose a una idea acerca de la realidad,
desde la potencial infinitud originaria
hasta la realidad del presente,
veinte billones de años más tarde,
me crearon,
me parieron a mí y a mi estúpida mente que se aferra,
me hicieron a mí y a ti y a mi mente que se aferra.
(...)
John Giorno, La sabiduría de las brujas
El día que conocí a la neurocientífica cognitiva Gina Rippon me contó una anécdota que puede servir para demostrar cómo los niños pueden estar expuestos a los estereotipos de género desde muy temprano.
El 11 de junio de 1986, coincidiendo con el nacimiento de su segunda hija, Gary Lineker marcó un 'hat trick' (triplete) contra Polonia en la Copa Mundial de Fútbol masculino. Ese día, nacieron nueve bebés en la sala, recuerda Rippon. A ocho de ellos les pusieron el nombre de Gary. Rippon recuerda estar conversando con una de las otras madres cuando escucharon un alboroto que se acercaba. Era una enfermera que traía sus bebés mientras ambos lloraban a todo pulmón. Con un gesto de aprobación, la enfermera le entregó a su vecina un "Gary envuelto en azul". "Tiene buenos pulmones". Pero la hija de Rippon (haciendo exactamente el mismo sonido) fue entregada con una queja. "Es la más ruidosa del grupo, no es muy elegante", le dijo la enfermera."Y así, 10 minutos después de haber nacido, mi hija pequeña tuvo su primera experiencia de cuán importante es el género en nuestro mundo", dice Rippon. Esta neurocientífica ha pasado décadas rebatiendo la idea de que, de alguna manera, los cerebros de los hombres y las mujeres son esencialmente diferentes. Unas conclusiones que presenta de manera convincente en su nuevo libro "The Gendered Brain". El título es ligeramente engañoso, ya que su argumento se basa en la idea de que no es el cerebro humano el que está intrínsecamente unido "al género", sino el mundo y el entorno en el que crecemos. Las sutiles señales sobre comportamientos "varoniles" y "femeninos", desde el momento del nacimiento, moldean nuestros comportamientos y habilidades, algo que otros científicos consideran como diferencias innatas.
David Robson, 2019 https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-50154405